2020

 

                                                                                                                       INDICE AVATAR 2020



1ANNUS HORRIBILIS: CORONA VIRUS

La Belleza Mata

20 Marzo 2020

 

2  EN LA MUERTE DE XAVIER GRAU :

ARTISTAS MADUROS, CRITICOS MADUROS.

31 Mayo 2020

 

3SILENCE OF BEING Galeria Horizon.Colera

20 Agosto 2020

 

4ENTUSIASMO Y QUIETUD 

PARA EXPOSICIÓN QUIETUD de Ralph Bernabei

en Galería Horizon .Colera

01 Agosto 2020




                                                         ANNUS HORRIBILIS: CORONA VIRUS

                                                        La belleza mata 2020

 .

Cuando empezó todo esto escribí un post que decía que el virus quiere vivir, mata y devora como cualquier ser de la naturaleza. Como nosotros mismos. Esta magnífica imagen que mi amiga y admirada artista Victoria Campillo ha colgado en su muro me confirma que además de matar es bello. La perfecta geometría que se aprecia en la imagen nos recuerda que la simetría, la armonía de las esferas y triángulos, la belleza que se encuentran en el orden, pueden generar muerte y caos.

 



EN LA MUERTE DE XAVIER GRAU:ARTISTAS MADUROS, CRITICOS MADUROS.

31 Mayo 2020


   Xavier Grau fotografiado por Ferrán Giménez.(2013) 

 

Con motivo del fallecimiento del pintor y amigo Xavier Grau, el crítico Fernando Castro ha escrito una nota en la que dice de él: “fue uno de esos artistas maduros a los que lamentablemente se presta poquísima atención”. En un comentario en su muro he reproducido su frase cambiando “se presta poquísima atención” por un “les prestas poquísima atención”.

En esa nota aclara que se ha enterado no porque se lo haya dicho ningún apóstol jovencito, o intelectual “youtuber” como su propio hijo Ernestro Castro Córdoba, un emergente valor de la crítica estética y artes plásticas, interesado por el pensamiento de autores como Nicolas Bourriaud, Doris Salcedo, Michel Houellebecq o John Ashbery, y gran reflexólogo de la teoría Queer, el trap, y todo lo que salga de nuevo, sino que se ha enterado porque se lo ha dicho, y lo cita dos veces en su breve nota, su amigo el galerista y persona influyente en el mundo del arte Miguel Marcos. Lo aclara, por si acaso.

Bueno, aquí hay que decir un par de cosas. La primera es que los artistas pasan de moda, son epocales, tienen un momento de privilegio y luego les cuesta mucho seguir saliendo en los “papeles”, por eso Fernando Castro, como todo crítico viviente, por muy de moda que haya estado, también tiene su san martín del olvido. La crítica es épocal, tan efímera como las tendencias y las modas en el arte. Su hijo está ahí para recordárselo. Todo es humo.

La segunda tiene que ver con la hipocresía de la vida social del arte en general y con Facebook que no es más que su reflejo. Me refiero a esos, son muchos, conozco a varios, que se piensan dos o tres veces antes de poner un” me gusta” en el muro de alguien del mundo artístico, por si acaso lo relacionan con él y antes de hacerlo, deben mirar el número de amigos, quienes son y a que tropa y edad pertenece el candidato, debe calibrar las consecuencias de un sencillo like.

Eso, a mi no me extraña, lo conozco bien. En Barcelona, en N.Y y en Madrid supongo que también, operan lo que se llama “capillitas”, que si bien se pueden justificar por las legítimas afinidades electivas de los miembros de cada cofradía, se convierten en un PREJUICIO GRAVE que impide una buena aproximación al enigma del arte. Las cosas verdaderas no son ni antiguas , ni modernas.

 


DOS EXPOSICIONES EN PANDEMIA

SILENCE OF BEING Galeria Horizon.Colera

2020 Agosto










Xavier Escribà






Natasha Lebedeva




     JaumeAmigó






ENTUSIASMO Y QUIETUD PARA EXPOSICIÓN QUIETUD de Ralph Bernabei en Galería Horizon .Colera

 01 Julio 2020








Entusiasmo y Quietud

Durante demasiados meses hemos estado recluidos, lejos del mundo, de las personas y de las cosas que amamos. Durante este tiempo de silencio en las ciudades, de pasividad, de calma tensa ante los acontecimientos diarios hemos disfrutado de una desaceleración del ritmo cotidiano hasta llegar al grado cero de reposo. Ralph Bernabei no es diferente, ¿o sí? Sé que es una persona entusiasmada, que logra la vertiginosidad de los dioses. Estar “en Theos” es eso, es estar obligado por  el entusiasmo que lo posee, raptado siempre por el poderoso influjo de la luna y sus cambios. Los que lo conocemos, sabemos que es un artista que desprende ese entusiasmo. Su manera de hablar, de hacer las cosas, manifiesta siempre un sentimiento intenso, una gran exaltación del ánimo que le ha llevado a liderar diferentes proyectos, además de profundizar en su propia obra. Eso puede ser por su natural carácter o porque se encuentra bajo la inspiración divina. Yo me quedo con esta última. Su talento artístico solo puede entenderse por la propia etimología de la palabra entusiasmo que procede del griego y que señala literalmente a alguien que se encuentra poseído por un rapto, por una posesión divina. Estar en “theós”, es estar en dios y alguien con esa condición se ve obligado a la inquietud permanente, a la acción constante.

Por esta razón, la actual exposición, tiene un especial significado, porque ha supuesto un gran esfuerzo de conciliación entre el entusiasmo que posee debido a ese don o a esa condición natural, y un paréntesis de quietud, de absoluto reposo, obligado por las circunstancias de reclusión y confinamiento. En esta ocasión ha tenido que permanecer quieto, inmovilizando su ímpetu durante largo tiempo. Ralph Bernabei domina ese estado, lo conoce bien, desde muy joven sabe cómo sobrellevar los avatares del reposo obligado y lo ha convertido en un aliciente, en un estímulo creativo.

El resultado son las obras de formatos diversos que con el nombre de Quietud muestra en la Galería Horizon. En todas ellas, el color rojo es el dominante, pero a diferencia de su última exposición en la galería Esther Monturiol, lo que entonces era expansión, un deseo claro de ocupar, desbordar, e incluir el espacio para establecer con el espectador una relación de conexión; ahora ha devenido concentración, intimismo y refugio. En este momento en el que los rostros se cubren y que todos estamos atentos al mal que viene desde el exterior, él ha logrado la máxima concentración, se ha refugiado hacia adentro hacia el interior del cuadro y de sí mismo. Los cercos, los límites que le imponía la situación, los que no le dejaban ir, ni a los mares, ni a las montañas que tanto ama, los ha convertido en unas líneas al borde del cuadro, enmarcando el espacio, creando la metáfora del límite. La forma y el color están tratados de la misma manera que él ha vivido, es decir en reclusión y haciendo su obra alejada de la mirada de todos, propiciando una quietud espiritual. Ahora no se expande, no quiere desbordar los límites de la tela, al contrario, se concentra en el interior del cuadro

Por efecto de la densidad del color y la técnica utilizada, estas obras necesitan una ligerísima penumbra para resaltar aún más su intensidad. Ante el exceso de luz, tan propio de las galerías de arte, él ha optado por limitarla cubriendo las ventanas para que quede matizada. De modo inexplicable, el color que por naturaleza es luz, resplandece aún más cuando es poseído por la penumbra. En ese estado de confinamiento del color se produce un efecto poderoso, porque, tal como le ha sucedido a él, al limitarlo, el tono surge del interior hacia el exterior. Esa es una tonalidad especial, que exige para ser vista la misma actitud de recogimiento con la que, el mismo, ha vivido estos últimos meses.

 La luz que reclamamos siempre es de ojos hacia a fuera, pero la realidad es que ella se encuentra ya en nuestro interior. Es así, como las diferentes religiones, a través de diversas técnicas, proponen una búsqueda y reconocimiento de esa fuente lumínica tan pura. La espiritualidad de todo signo, sea occidental u oriental, se basa en este principio absoluto. Esta inevitable espiral que conduce hacia el interior, ha dado como resultado una densidad nueva del color rojo Bernabei.

Se ha hablado y escrito mucho sobre ese rojo, pero en esta ocasión nos ofrece algo tan difícil de percibir como es la esencia misma de ese color con nombre propio. Naturalmente que son unas formas y tonos destinados a ser percibidos por los ojos, pero un poco más allá de las palabras y la razón, incluso, más allá de la percepción, allí donde no llega el lenguaje es cuando aparece la auténtica, la verdadera naturaleza de este color; convirtiéndose en un buen instrumento para conseguir uno de los anhelos humanísticos más deseados por Ralph Bernabei que es la transformación positiva de la mente.




Elisa Torreira, Zona protegida. 

 08 de Diciembre 2020.

Centro de Escultura de Candás Museo Antón, Candás, Asturias.  

 


 

Elisa Torreira posee el don de lo esencial. Sus obras son de una aparente sencillez, pero tras ellas hay siempre complejidad y pensamiento poético. Una prueba más de lo que afirmo la he tenido al recibir el catálogo de su exposición “Área Protegida” que ella misma ha diseñado. En formato cuadrado, de 15x15 cm y 46 páginas, dice más que otros con medios ilimitados. Abundantes fotografías y hasta cuatro textos son tratados con la pulcritud y la belleza de lo mínimo.






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